domingo, 2 de septiembre de 2012

El nombre es lo de menos...

Estamos a 2 de Septiembre, hace un par de días se le otorgó a nuestro próximo presidente de México la constancia de su nombramiento... el nombre y el partido al que pertenece, para esta ocasión, es lo de menos.
Las reglas del juego se establecieron, los candidatos participantes las aceptaron y como en cualquier juego o concurso, todo aquel que emitió su voto el pasado 1ero de Julio, debió hacerlo aceptando de antemano respetar el resultado que la autoridad electoral revelara al fin de el proceso, porque salvo muy pocas excepciones se trató de una jornada democrática, conformada de mexicanos comprometidos con el futuro de su país, de voluntarios y observadores, así como de instituciones ciudadanas.
¿Qué sucede en mi México? ¿Porqué hay tanta inconformidad ante una elección con resultados claros y aceptados por la mayoría? ¿Qué pasa por la mente de todos aquellos que expresan no aceptarán al ciudadano electo Presidente como tal? 
No me propongo darles mis respuestas, sólo quiero compartirles a grandes razgos, lo que en base a mi experiencia, poca por cierto, sé.
Nací en 1973. Durante los primeros años de vida viví en un país gobernado por presidentes que llevaron al país a grandes devaluaciones, tasas de hasta el 150% de inflación, burocracia, corrupción, excesos, ¡En 1976 "compitió y gano" la presidencia un  único candidato!, levantamientos armados indígenas y por parte de las comunidades más oprimidas del país, etc., pero también hubo tiempos mejores, con tratados comerciales con otros países que nos obligan a ser más competitivos, la creación de instituciones ciudadanas en pro de la democracia, la alternancia, la creación de consejos para la protección de los sectores vulnerables de la sociedad, mayor cobertura en salud y educación, detonación de sectores productivos, y sobre todo una apertura que no debemos perder respecto a la libertad de expresión y en la defensa de los derechos ciudadanos. 
En este año del 2012 cada vez más, la sociedad tiene el gran poder de influir en el camino que tome nuestro país, en base a una crítica observación de las acciones de nuestros gobernantes. Participar, denunciar, exigir nos corresponde a todos, un sólo hombre sentado en la Silla Presidencial no hace pueblo, no hace nación, pero si es importante que como mexicanos caminemos todos hacia el mismo destino, sólo así.

lunes, 26 de marzo de 2012

Condón vs Abstinencia

Estas son las herramientas más recomendadas para cualquier persona sexualmente activa que desea evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
Si vives dentro del matrimonio o con una pareja estable y existe una consciencia madura de ambas partes, la fidelidad, la comunicación, el respeto y el amor de pareja serán sin duda suficientes para sentirte protejido y vivir plenamente tu sexualidad.
 Sin embargo, la rivalidad entre el uso del condón y la abstinencia se da en la búsqueda, por parte individuos o grupos socialmente responsables, de una solución para el problema que viven nuestros adolescentes. Quizá no los míos o los tuyos si consideramos a nuestros hijos "sobrehumanos" y hemos tenido la posibilidad de educarlos en el respeto a sí mismos y en la consciencia de una sexualidad responsable.   Pero si en "los otros",  me refiero a "nuestros" adolescentes, los que habitan en tu colonia, en mi ciudad, los que forman parte de la sociedad en la que vivimos.
Lamentablemente parte de estos jóvenes no tienen la oportunidad de acceder a programas oportunos de orientación e higiene sexual, de tener una guía espiritual y emocional en su etapa adolescente, y sin estas herramientas, el despertar sexual que se da cada vez a menor edad, los lleva fácil a la promiscuidad y al sexo irresponsable.
En mi opinión la abstinencia y la fidelidad (sobre todo a uno mismo y a sus principios) son una utopía para muchos grupos sociales en nuestro México abarrotado de actitudes machistas, brechas educacionales, económicas y culturales que dificultan la promoción de valores y métodos de educación sexual. 
La realidad es una desenfrenada promiscuidad en la juventud que deriva en agresiones sexuales, las cada vez más frecuentes ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) como El Sida, en embarazos en adolescentes, en menores de edad que ya son madres y en abortos clandestinos o legalmente asistido.
Sin duda no es nuestro caso, no encajamos en esa posibilidad y haremos todo lo necesario para que nuestros hijos, sobrinas, nietos y los que crecen ahora en casa, vivan su sexualidad responsable y oportunamente. Bien por eso!
El problema es que no vivimos en una cápsula de cristal, olvidarnos que hay miles de jovencitas destruyendo su vida, trayendo al mundo a niños no deseados que crecerán sin atención; Cientos de jovencitos que tendrán que "hacerse cargo" y trabajar sin terminar sus estudios; Todo les es más difícil, son familias que nacen disfuncionales, resentidas, que se encuentran aquí en nuestra ciudad y buscan la manera de compensar sus frustraciones y necesidades, en muchos casos se vuelven delincuentes o protagonistas de actos violentos y crímenes, se envuelven en drogas, sacan dinero vendiéndolas, creen salir del problema consumiéndolas y se convierte en un círculo de vicio convencidos de que su condición de vida no puede ser mejor porque "así les tocó vivir".
Lamentablemente en algunas zonas la juventud se ha convertido en víctima de la desinformación, ajenos a la educación, a la higiene sexual y la prevención del embarazo porque son lugares donde imperan poderosos grupos sociales y/o religiosos que argumentan que la formación en valores y la abstinencia son suficiente... y sin duda lo es para muchos de nosotros, pero no es un valor innato en el hombre, incluso habrá quien alegue sea antinatura el reprimir el deseo primitivo del sexo como necesidad básica del hombre.
Nuestro conflicto: Una educación en valores y formación humana es posible, pero ¿Cuántos contagios, embarazos y abortos valen la pena para lograr que todo joven tenga la oportunidad que tienen tus hijos? ¿Cómo apoyar a una sociedad que necesita frenar el alza de embarazos en adolescentes, de deserción escolar, de enfermedad en jóvenes, de abortos, de agresión sexual?
Un primer paso sin duda es colaborar en la lucha por la difusión de valores y principios que fomenten el pudor, el amor propio, el sexo como acto de amor, la importancia de la pareja, de la familia como núcleo social, etc. 
Pero no es suficiente y lo medito: Si yo como madre de una familia funcional, con un adolescente en casa llevo 12 años tratando de inculcarle todos estos valores, temo por su integridad y actuar y no me cansaré de aconsejarlo... ¿cómo puedo influir en un joven que nunca ha tenido ejemplo y guía?
Es por eso que debemos abrir la puerta, a pesar de nuestras creencias y convicciones, a las opciones reales e inmediatas que promueven entidades de gobiernos como las secretarías de salud o educación publica con sus jornadas de educación sexual y el uso de preservativos, para que esa otra sociedad alejada, a la que no llegamos, pobre en valores y aspiraciones, tenga la oportunidad de educarse, superarse, planificar su vida, disfrutar de la experiencia de formar una pareja, una familia dentro de la sociedad, dando como resultado círculos virtuosos y rompiendo los esquemas de la marginación.
Sin duda la clave es una formación integral.
¿Cuál es tu opinión? ¿Crees que se complementan o debe haber una lucha entre la promoción de el uso de preservativos y la difusión de valores y prácticas como la abstinencia?

martes, 20 de marzo de 2012

El olor de la vida

Desconozco en que parte del cerebro se registran y guardan los olores que a través del tiempo acumula la vida. Algunos se olvidan, pero la mayoría seguro se queda ahí, en algún rincón, en forma de recuerdo esperando a ser removidos con tan sólo la imagen del objeto correcto.  No necesito inhalar las escencias de una flor de rosa, una naranja madura o un pañal sucio para revivirlas ¡Gracias a Dios!.
Queda claro que podemos recordar olores... a excepción de mi amiga Nilsa que nació sin la capacidad de distinguir olor alguno (Anosmia) lo cual nos puede parecer bastante triste e inconveniente, pero no nos preocupemos por eso, la verdad es que en este caso podríamos aplicar el: "nariz que no huele corazón que no siente". 
En esta ocasión no quiero invitarte a pensar en qué olores recuerdas, sino en qué olores te recuerdan parte de tu vida.
En lo personal, trás una breve reflexión considero que poseo una selecta lista de olores que me hacen revivir momentos, personas, lugares que fueron. 
Quizá el recuerdo más añejo es el que me produce La Crema Hinds rosa presente siempre durante mi niñez después de cada baño, inconfundible, tersa y hasta de buen de sabor (mañosadas de niña). De esta misma etapa puedo recordar nítida mi escuela primaria con el olor de plástico para forrar libros y del aserrín de la caja de gises blancos. Dicho sea de paso era todo un privilegio ser la elegida para ir a la dirección por "tres completos, nada de mitades" suplicaba Miss Yuppi. 
Hay algunos que me recuerdan a la gente que ya no está presente. El olor a manteca de las bolitas de masa que empuñaba la abuela con sus brazos colgantes cuando preparaba tortillas de harina. La fragancia de la brillantina para el cabello de tarro rojo que usaba el abuelo en su blanca y reluciente cabeza.
De mi temprana juventud una noche "surrealista" en  la playa de Acapulco tomando Piña Colada y recibiendo piropos vendría a mi mente con tan sólo unas gotas del perfume Laguna de Salvador Dalí (1991), de esa curiosa botella color aqua en forma de boca y con una nariz por tapón. 
El olor a leña ardiendo siempre me transporta a La Mesa del Campanero en Yécora, Sonora, lugar que no visito hace más de 12 años. Y ahora como mamá sé que extrañaré, y en el futuro me traerá gratísimos recuerdos, el incomprendido y que no cambio por nada, hedor acidulzón de "pipí con leche" que emana un bebé que recién amanece tras 8 horas de sueño.
El olor realmente juega un papel importante en nuestras vidas, por ejemplo ¿sabes que dentro de la atracción y el amor el olor de cada persona juega un papel importante? 
El olor antoja, atrae, repele, caracteriza, define, asquea, enamora, conquista, recuerda... y tu ¿sabes cuál es tu preferido? y ¿cuáles son los olores de tu vida?.