Queda claro que podemos recordar olores... a excepción de mi amiga Nilsa que nació sin la capacidad de distinguir olor alguno (Anosmia) lo cual nos puede parecer bastante triste e inconveniente, pero no nos preocupemos por eso, la verdad es que en este caso podríamos aplicar el: "nariz que no huele corazón que no siente".
En esta ocasión no quiero invitarte a pensar en qué olores recuerdas, sino en qué olores te recuerdan parte de tu vida.
En lo personal, trás una breve reflexión considero que poseo una selecta lista de olores que me hacen revivir momentos, personas, lugares que fueron.
Quizá el recuerdo más añejo es el que me produce La Crema Hinds rosa presente siempre durante mi niñez después de cada baño, inconfundible, tersa y hasta de buen de sabor (mañosadas de niña). De esta misma etapa puedo recordar nítida mi escuela primaria con el olor de plástico para forrar libros y del aserrín de la caja de gises blancos. Dicho sea de paso era todo un privilegio ser la elegida para ir a la dirección por "tres completos, nada de mitades" suplicaba Miss Yuppi.
Quizá el recuerdo más añejo es el que me produce La Crema Hinds rosa presente siempre durante mi niñez después de cada baño, inconfundible, tersa y hasta de buen de sabor (mañosadas de niña). De esta misma etapa puedo recordar nítida mi escuela primaria con el olor de plástico para forrar libros y del aserrín de la caja de gises blancos. Dicho sea de paso era todo un privilegio ser la elegida para ir a la dirección por "tres completos, nada de mitades" suplicaba Miss Yuppi.
Hay algunos que me recuerdan a la gente que ya no está presente. El olor a manteca de las bolitas de masa que empuñaba la abuela con sus brazos colgantes cuando preparaba tortillas de harina. La fragancia de la brillantina para el cabello de tarro rojo que usaba el abuelo en su blanca y reluciente cabeza.
De mi temprana juventud una noche "surrealista" en la playa de Acapulco tomando Piña Colada y recibiendo piropos vendría a mi mente con tan sólo unas gotas del perfume Laguna de Salvador Dalí (1991), de esa curiosa botella color aqua en forma de boca y con una nariz por tapón.
El olor a leña ardiendo siempre me transporta a La Mesa del Campanero en Yécora, Sonora, lugar que no visito hace más de 12 años. Y ahora como mamá sé que extrañaré, y en el futuro me traerá gratísimos recuerdos, el incomprendido y que no cambio por nada, hedor acidulzón de "pipí con leche" que emana un bebé que recién amanece tras 8 horas de sueño.
De mi temprana juventud una noche "surrealista" en la playa de Acapulco tomando Piña Colada y recibiendo piropos vendría a mi mente con tan sólo unas gotas del perfume Laguna de Salvador Dalí (1991), de esa curiosa botella color aqua en forma de boca y con una nariz por tapón.
El olor a leña ardiendo siempre me transporta a La Mesa del Campanero en Yécora, Sonora, lugar que no visito hace más de 12 años. Y ahora como mamá sé que extrañaré, y en el futuro me traerá gratísimos recuerdos, el incomprendido y que no cambio por nada, hedor acidulzón de "pipí con leche" que emana un bebé que recién amanece tras 8 horas de sueño.
El olor realmente juega un papel importante en nuestras vidas, por ejemplo ¿sabes que dentro de la atracción y el amor el olor de cada persona juega un papel importante?
El olor antoja, atrae, repele, caracteriza, define, asquea, enamora, conquista, recuerda... y tu ¿sabes cuál es tu preferido? y ¿cuáles son los olores de tu vida?.
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